La Universidad de Murcia será pionera en la creación de un centro especializado dedicado a detectar y cultivar el talento de los estudiantes.
La Universidad de Murcia ha acogido este año el 'I Congreso Internacional:
Nuevas Perspectivas en el Estudio de la Superdotación y el Talento', organizado
por el grupo de investigación de Altas Habilidades que dirige la catedrática
Lola Prieto.
Ante casi 200 asistentes procedentes de diez comunidades autónomas españolas y de Portugal, Brasil, Argentina y Turquía, se presentó en primicia la creación de un Centro de Estudios del Talento en Profundidad, que se pondrá en marcha en el seno de la Facultad de Educación y que, como indica Prieto, «estará destinado a la identificación y el análisis en profundidad de los talentos para que, desde la Universidad, se pueda hacer un estudio a las personas que posean características especiales, con el fin de conocer su potencial emotivo, cognitivo y motivacional».
Para ello, los miembros del grupo de investigación aplicarán un nuevo modelo
que han desarrollado (enfocado principalmente a Secundaria) para el estudio de
la alta habilidad, centrado en la definición de superdotación, talento
matemático, talento verbal y talento científico-creativo, de acuerdo con las
innovaciones y re-planteamientos de la evaluación y diagnóstico. De hecho, se
van a emplear novedosos instrumentos para el estudio de los distintos tipos de
talento.
Por otro lado, el nuevo centro ofrecerá respuestas educativas de acuerdo a la excepcionalidad. «No hay que olvidar que las personas superdotadas o talentosas requieren de una atención especial que no siempre encuentran en las aulas», según Prieto, por lo que «se creará un servicio de mentoría y talleres de enriquecimiento extracurricular que se ofrecerán de manera individualizada según las necesidades específicas de cada persona (talento matemático, científico y verbal)».
De ese modo se pretende dotar al alumnado de las herramientas necesarias para ampliar su modo de pensar, incluyendo los dos tipos de pensamiento: convergente, enfocado en una única solución, y divergente o más creativo.
En cuanto a la formación e información a profesores y padres implicados en la atención educativa, social y personal de estos estudiantes, el Centro de la UMU organizará cursos destinados a todos aquellos agentes involucrados en la atención a la diversidad de los estudiantes excepcionales. «Se ofrecerán pautas y modelos de educación diferenciada para potenciar los intereses, los conocimientos y las habilidades científicas, es decir, habrá impacto en cuanto a la preparación de estos jóvenes para ingresar en el sistema laboral», en palabras de la catedrática.
Y todo esto no se hará de manera aislada o experimental sino que, precisamente, el congreso ha recogido las premisas de la Comisión Europea en materia de enseñanza en torno a la excelencia, en los centros educativos.
Atendiendo al programa 'Horizonte 2020' y en el marco del apartado 'Ciencia por y para la Sociedad', el evento ha coincidido con dos de sus prioridades para el periodo 2014-17: hacer las carreras y la educación científica más atractivas para los jóvenes (Innovative ways to make Science Education and Scientific Careers Attractive to young people, SEAC) y promover la igualdad de género en la investigación y la innovación (Gender Equality in Research Innovation, GERI).
A la vanguardia
A lo largo de las distintas jornadas, los ponentes trataron los temas que están en boga en el ámbito de la superdotación y el talento. Para ello, los organizadores contaron con la participación de los mayores expertos a nivel nacional e internacional en la materia como es el caso del doctor Cándido Genovard, pionero en el estudio de la superdotación y talento en nuestro país, quien habló durante su intervención de la necesitad que hay de acudir a la epistemología para estudiar la generación y validación del conocimiento, especialmente en el campo de la alta habilidad.
Se hizo una crítica a la psicología como ciencia de la salud dado que, como indicó Genovard, «la alta habilidad se debe tratar desde la excepcionalidad intelectual, no desde la medicina o patología, porque no es un desorden. La alta habilidad se deriva de los enfoques actuales de la inteligencia y el funcionamiento cognitivo».
«Dicho marco teórico -expuso Genovard- diverge de la clásica fundamentación psicométrica de la superdotación y el talento, a pesar de que permite explicar el conjunto completo de fenómenos descritos en la literatura sobre altas capacidades. Los niveles de actividad de la capacidad y habilidad se integran con la dimensión de desarrollo del funcionamiento cognitivo y se propone un continuo especificidad-generalidad como esquema descriptivo del alto rendimiento intelectual».
Por su parte, el doctor Ugur Sak procedente de la Anadolu University de Turquía, abordó un tema especialmente interesante: la identificación y atención a la diversidad del talento científico-creativo. Aprovechó para explicar el modelo de evaluación que el mismo ha desarrollado, destacando la importancia de valorar los conocimientos, las habilidades y la creatividad dentro de las diferentes áreas (biología, química, física y matemáticas) y puso de manifiesto que «la creatividad científica es específica de la disciplina».
El test presentado consiste en un conjunto de tareas y problemas que ya se están utilizando en la Región de Murcia por el equipo de Altas Habilidades y que les está permitiendo evaluar a los alumnos con talentos científicos y delimitar sus mecanismos, conocimientos y habilidades.
Con respecto a los talentos verbales y matemáticos, se ha destacado la importancia de utilizar metodologías adecuadas al potencial de estos alumnos. Durante el congreso se subrayó que la atención educativa a los alumnos debería estar orientada al desarrollo óptimo de todo su potencial intelectual, social, emocional, etc., tal como recomiendan las leyes que regulan el sistema educativo.
Sin embargo, el catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Javier Turón, puntualizó que «la desatención a los alumnos más capaces en España es evidente. Baste consultar las cifras de alumnos de alta capacidad identificados en las diversas Comunidades Autónomas. Podría decirse que la identificación es meramente anecdótica, salvo algunas excepciones».
Y planteó dos ideas como marco: «La falta de identificación rigurosa de estos dos tipos de talentos y la concepción de la alta capacidad como un proceso evolutivo exigen acciones precisas».
Aclaró además que «el talento matemático es una combinación de ingenio, perspicacia, deseo de experimentar y persistencia; y no solo sus destrezas para tratar, enfocar y resolver los problemas son suficientes para desarrollar el talento matemático. Mientras que el talento verbal se caracteriza por su extraordinaria capacidad para el dominio de la información verbal, de modo que la fluidez verbal facilita el éxito en situaciones de evaluación».
¿Y los profesores?
Concepción Gotzens, catedrática de la Universidad de las Islas Baleares y experta en el tema de la formación del profesorado, respondió varios interrogantes: ¿Los profesores de los alumnos superdotados deben ser superdotados? ¿Deben enseñar mucho o diferente?
En concreto, comentó que «a menudo, el docente se siente abrumado por la infinidad de tareas, responsabilidades y obligaciones que le demanda; además, la información de que dispone sobre los alumnos excepcionales es escasa».
«Posiblemente -afirmó Gotzens- la falta de conocimiento sobre el ámbito de las altas habilidades o sobre cómo educar a estas personas, da como resultado una perspectiva educativo-igualitaria, según la cual todos los profesores son válidos para enseñar a todo tipo de alumnos».
Respecto a las cualidades que los docentes deben adquirir a lo largo de su formación, destacó algunas como tener conocimiento de la variedad de categorías de las altas habilidades; capacidad para relacionarse con quienes se va a enseñar; capacidad de apertura hacia el cambio; capacidad de orientar más que de mandar; capacidad de utilizar técnicas de individualización instruccional, y capacidad para facilitar el desarrollo de las necesidades emocionales y sociales.
También intervino en la Universidad de Murcia el catedrático de Psicología de la Educación de la Universidad do Minho (Portugal), Leandro Almeida, quien subrayó la importancia que tienen los aspectos no cognitivos (motivación, estilos de aprendizaje, rasgos de personalidad, etc.), «dado que son imprescindibles en el estudio de la alta habilidad, sobre todo si pretendemos describir los comportamientos de este alumnado, su aprendizaje y su rendimiento académico».
«Los adultos con un cociente intelectual (CI) superior, que en su infancia han sido descritos por el profesorado y psicólogos como niños normales o, incluso, con discapacidad intelectual, nos permiten reforzar la importancia de las variables no cognitivas en la alta habilidad», explicó Almeida.
De hecho, concretamente, estudios internacionales en el área apuntan que entre el 15% y el 20% de los alumnos superdotados no alcanzan la excelencia y que, por el contrario, su rendimiento está en la media o por debajo de su capacidad. Si las habilidades cognitivas superiores son necesarias para definir la alta habilidad, seguro que no son suficientes para su caracterización. Por tanto, como indicó Almeida, «la excelencia incluye necesariamente las características de la personalidad, motivación y práctica deliberada».
«En definitiva, advirtió, hay tres tipos de catalizadores que deberíamos considerar en el estudio de la alta habilidad: los rasgos intrapersonales, como las características físicas, motivación, y personalidad; variables ambientales, referidas a las personas significativas y a las condiciones; y facilitadoras como es el factor suerte, que se explica por el estatus socio-económico de la familia o por el equipo de profesores en una escuela».
Por último, otro de los tópicos tratados fue el papel del Cerebro en la Alta Capacidad y cómo usarlo para alcanzar la excelencia. El doctor en Psicología y profesor titular del departamento de Psicología Básica, Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, Antoni Castelló, expuso que «la Neurología ha aportado numerosas pruebas de las limitaciones que surgen en dichas actividades cuando existen lesiones o disfunciones cerebrales. Sin embargo, las diferencias existentes cuando el cerebro funciona correctamente han sido, hasta el momento, muy poco estudiadas».
«Existen algunas características del funcionamiento cerebral -señaló Castelló- que determinan su funcionalidad general, es decir, que se trate de un 'buen' cerebro. Una de las más destacadas tiene que ver con el consumo energético: un buen cerebro es un cerebro eficiente, de bajo consumo. Por ello, un menor consumo energético implica una mayor fiabilidad, en el sentido de mayor resistencia a la fatiga y, por ello, menor cantidad de errores en las operaciones cognitivas. De manera semejante, un correcto funcionamiento de la zona prefrontal permite consolidar buenos procesos ejecutivos, los cuales desempeñarán un importante papel en la activación-inhibición selectiva de otras áreas cerebrales. O bien, como tercer ejemplo, la facilidad con que se modifiquen los umbrales de activación de grupos de neuronas va a determinar la permeabilidad de la memoria».
Ante casi 200 asistentes procedentes de diez comunidades autónomas españolas y de Portugal, Brasil, Argentina y Turquía, se presentó en primicia la creación de un Centro de Estudios del Talento en Profundidad, que se pondrá en marcha en el seno de la Facultad de Educación y que, como indica Prieto, «estará destinado a la identificación y el análisis en profundidad de los talentos para que, desde la Universidad, se pueda hacer un estudio a las personas que posean características especiales, con el fin de conocer su potencial emotivo, cognitivo y motivacional».
Por otro lado, el nuevo centro ofrecerá respuestas educativas de acuerdo a la excepcionalidad. «No hay que olvidar que las personas superdotadas o talentosas requieren de una atención especial que no siempre encuentran en las aulas», según Prieto, por lo que «se creará un servicio de mentoría y talleres de enriquecimiento extracurricular que se ofrecerán de manera individualizada según las necesidades específicas de cada persona (talento matemático, científico y verbal)».
De ese modo se pretende dotar al alumnado de las herramientas necesarias para ampliar su modo de pensar, incluyendo los dos tipos de pensamiento: convergente, enfocado en una única solución, y divergente o más creativo.
En cuanto a la formación e información a profesores y padres implicados en la atención educativa, social y personal de estos estudiantes, el Centro de la UMU organizará cursos destinados a todos aquellos agentes involucrados en la atención a la diversidad de los estudiantes excepcionales. «Se ofrecerán pautas y modelos de educación diferenciada para potenciar los intereses, los conocimientos y las habilidades científicas, es decir, habrá impacto en cuanto a la preparación de estos jóvenes para ingresar en el sistema laboral», en palabras de la catedrática.
Y todo esto no se hará de manera aislada o experimental sino que, precisamente, el congreso ha recogido las premisas de la Comisión Europea en materia de enseñanza en torno a la excelencia, en los centros educativos.
Atendiendo al programa 'Horizonte 2020' y en el marco del apartado 'Ciencia por y para la Sociedad', el evento ha coincidido con dos de sus prioridades para el periodo 2014-17: hacer las carreras y la educación científica más atractivas para los jóvenes (Innovative ways to make Science Education and Scientific Careers Attractive to young people, SEAC) y promover la igualdad de género en la investigación y la innovación (Gender Equality in Research Innovation, GERI).
A la vanguardia
A lo largo de las distintas jornadas, los ponentes trataron los temas que están en boga en el ámbito de la superdotación y el talento. Para ello, los organizadores contaron con la participación de los mayores expertos a nivel nacional e internacional en la materia como es el caso del doctor Cándido Genovard, pionero en el estudio de la superdotación y talento en nuestro país, quien habló durante su intervención de la necesitad que hay de acudir a la epistemología para estudiar la generación y validación del conocimiento, especialmente en el campo de la alta habilidad.
Se hizo una crítica a la psicología como ciencia de la salud dado que, como indicó Genovard, «la alta habilidad se debe tratar desde la excepcionalidad intelectual, no desde la medicina o patología, porque no es un desorden. La alta habilidad se deriva de los enfoques actuales de la inteligencia y el funcionamiento cognitivo».
«Dicho marco teórico -expuso Genovard- diverge de la clásica fundamentación psicométrica de la superdotación y el talento, a pesar de que permite explicar el conjunto completo de fenómenos descritos en la literatura sobre altas capacidades. Los niveles de actividad de la capacidad y habilidad se integran con la dimensión de desarrollo del funcionamiento cognitivo y se propone un continuo especificidad-generalidad como esquema descriptivo del alto rendimiento intelectual».
Por su parte, el doctor Ugur Sak procedente de la Anadolu University de Turquía, abordó un tema especialmente interesante: la identificación y atención a la diversidad del talento científico-creativo. Aprovechó para explicar el modelo de evaluación que el mismo ha desarrollado, destacando la importancia de valorar los conocimientos, las habilidades y la creatividad dentro de las diferentes áreas (biología, química, física y matemáticas) y puso de manifiesto que «la creatividad científica es específica de la disciplina».
El test presentado consiste en un conjunto de tareas y problemas que ya se están utilizando en la Región de Murcia por el equipo de Altas Habilidades y que les está permitiendo evaluar a los alumnos con talentos científicos y delimitar sus mecanismos, conocimientos y habilidades.
Con respecto a los talentos verbales y matemáticos, se ha destacado la importancia de utilizar metodologías adecuadas al potencial de estos alumnos. Durante el congreso se subrayó que la atención educativa a los alumnos debería estar orientada al desarrollo óptimo de todo su potencial intelectual, social, emocional, etc., tal como recomiendan las leyes que regulan el sistema educativo.
Sin embargo, el catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación, Javier Turón, puntualizó que «la desatención a los alumnos más capaces en España es evidente. Baste consultar las cifras de alumnos de alta capacidad identificados en las diversas Comunidades Autónomas. Podría decirse que la identificación es meramente anecdótica, salvo algunas excepciones».
Y planteó dos ideas como marco: «La falta de identificación rigurosa de estos dos tipos de talentos y la concepción de la alta capacidad como un proceso evolutivo exigen acciones precisas».
Aclaró además que «el talento matemático es una combinación de ingenio, perspicacia, deseo de experimentar y persistencia; y no solo sus destrezas para tratar, enfocar y resolver los problemas son suficientes para desarrollar el talento matemático. Mientras que el talento verbal se caracteriza por su extraordinaria capacidad para el dominio de la información verbal, de modo que la fluidez verbal facilita el éxito en situaciones de evaluación».
¿Y los profesores?
Concepción Gotzens, catedrática de la Universidad de las Islas Baleares y experta en el tema de la formación del profesorado, respondió varios interrogantes: ¿Los profesores de los alumnos superdotados deben ser superdotados? ¿Deben enseñar mucho o diferente?
En concreto, comentó que «a menudo, el docente se siente abrumado por la infinidad de tareas, responsabilidades y obligaciones que le demanda; además, la información de que dispone sobre los alumnos excepcionales es escasa».
«Posiblemente -afirmó Gotzens- la falta de conocimiento sobre el ámbito de las altas habilidades o sobre cómo educar a estas personas, da como resultado una perspectiva educativo-igualitaria, según la cual todos los profesores son válidos para enseñar a todo tipo de alumnos».
Respecto a las cualidades que los docentes deben adquirir a lo largo de su formación, destacó algunas como tener conocimiento de la variedad de categorías de las altas habilidades; capacidad para relacionarse con quienes se va a enseñar; capacidad de apertura hacia el cambio; capacidad de orientar más que de mandar; capacidad de utilizar técnicas de individualización instruccional, y capacidad para facilitar el desarrollo de las necesidades emocionales y sociales.
También intervino en la Universidad de Murcia el catedrático de Psicología de la Educación de la Universidad do Minho (Portugal), Leandro Almeida, quien subrayó la importancia que tienen los aspectos no cognitivos (motivación, estilos de aprendizaje, rasgos de personalidad, etc.), «dado que son imprescindibles en el estudio de la alta habilidad, sobre todo si pretendemos describir los comportamientos de este alumnado, su aprendizaje y su rendimiento académico».
«Los adultos con un cociente intelectual (CI) superior, que en su infancia han sido descritos por el profesorado y psicólogos como niños normales o, incluso, con discapacidad intelectual, nos permiten reforzar la importancia de las variables no cognitivas en la alta habilidad», explicó Almeida.
De hecho, concretamente, estudios internacionales en el área apuntan que entre el 15% y el 20% de los alumnos superdotados no alcanzan la excelencia y que, por el contrario, su rendimiento está en la media o por debajo de su capacidad. Si las habilidades cognitivas superiores son necesarias para definir la alta habilidad, seguro que no son suficientes para su caracterización. Por tanto, como indicó Almeida, «la excelencia incluye necesariamente las características de la personalidad, motivación y práctica deliberada».
«En definitiva, advirtió, hay tres tipos de catalizadores que deberíamos considerar en el estudio de la alta habilidad: los rasgos intrapersonales, como las características físicas, motivación, y personalidad; variables ambientales, referidas a las personas significativas y a las condiciones; y facilitadoras como es el factor suerte, que se explica por el estatus socio-económico de la familia o por el equipo de profesores en una escuela».
Por último, otro de los tópicos tratados fue el papel del Cerebro en la Alta Capacidad y cómo usarlo para alcanzar la excelencia. El doctor en Psicología y profesor titular del departamento de Psicología Básica, Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, Antoni Castelló, expuso que «la Neurología ha aportado numerosas pruebas de las limitaciones que surgen en dichas actividades cuando existen lesiones o disfunciones cerebrales. Sin embargo, las diferencias existentes cuando el cerebro funciona correctamente han sido, hasta el momento, muy poco estudiadas».
«Existen algunas características del funcionamiento cerebral -señaló Castelló- que determinan su funcionalidad general, es decir, que se trate de un 'buen' cerebro. Una de las más destacadas tiene que ver con el consumo energético: un buen cerebro es un cerebro eficiente, de bajo consumo. Por ello, un menor consumo energético implica una mayor fiabilidad, en el sentido de mayor resistencia a la fatiga y, por ello, menor cantidad de errores en las operaciones cognitivas. De manera semejante, un correcto funcionamiento de la zona prefrontal permite consolidar buenos procesos ejecutivos, los cuales desempeñarán un importante papel en la activación-inhibición selectiva de otras áreas cerebrales. O bien, como tercer ejemplo, la facilidad con que se modifiquen los umbrales de activación de grupos de neuronas va a determinar la permeabilidad de la memoria».
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